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Tecnología en acción

SPUTNIK 50 años

SPUTNIK 50 años

Muchas personas se preguntan sobre si realmente merece la pena arriesgar vidas humanas en viajes espaciales, si no existen suficientes problemas en nuestro planeta como para gastar tantos millones en la carrera espacial.

Sin embargo, lo que ignoran, u olvidan, aquellos que cuestionaron la importancia de la ciencia espacial es que muchísimos aspectos de nuestra vida cotidiana serían sencillamente imposibles si no fuera por los avances tecnológicos que se han logrado en investigaciones extratrerrestres. La realidad es que estamos rodeados de múltimples artilugios que han surgido gracias a la carrera espacial.

De hecho, nuestros hogares acogen una gran cantidad de "inventos espaciales":

Podemos freir patatas en una sartén antiadherente de TEFLON, diseñado como un lubricante de motores.

Todas las mañanas calentamos nuestro café en un HORNO MICROONDAS, o lo tomamos en la Oficina en una MÁQUINA EXPENDEDORA DE BEBIDAS CALIENTES.

Los CÓDIGOS DE BARRAS que acompañan a todo lo que nos rodea, fueron diseñados, en un principio, para localizar todas las piezas y elementos de las naves espaciales.

Las experiencias en túneles de viento, para la entrada de naves espaciales en la atmósfera, han servido para el diseño de las MÁQUINAS EMPAQUETADORAS DE PATATAS FRITAS, para evitar que éstas se rompan.

Para disfrutar de la televisión por satélite, precisamos de una ANTENA PARABÓLICA, diseñada en un principio por la NASA para mejorar las comunicaciones con las naves espaciales.

El GPS diseñado para ubicar con precisión las naves.

Los PANELES SOLARES, utilizados por primera vez para facilitar energía a los satélites artificiales.

Los RELOJES DE CUARZO, o las PANTALLAS DIGITALES, que fueron diseñadas para las misiones Apolo.

El JOYSTICK de los videojuegos, que se ideó como volante para la conducción de los primeros vehículos lunares.

Los PAÑALES DESECHABLES, cuyo origen se remonta a los años sesenta durante los largos viajes orbitaless del programa Mercurio.

La TALADRADORA INALÁMBRICA, con la que nos tocará alguna tarea de bricolaje este fin de semana, empleada por primera vez para la recogida de rocas en la Luna.

Los DETECTORES DE HUMO, que tantas vidas han salvado ya, se utilizó por primera vez, en 1973, en el laboratorio espacial Skylab.

Y, si nos gusta practicar deporte, no olvidemos utilizar ZAPATILLAS CON SUELAS AMORTIGUADORAS, basadas en las botas lunares, que posiblemente se fijen con VELCRO, diseñado para la fijación de objetos en ingravidez.

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